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viernes, 27 de agosto de 2010
Espectáculo viejo
La búsqueda de la novedad ha traído bonitas mañanas que apestan a cigarros orinados, a baba de vagabundo, alma de gatos, a miedos que se han ido. Y yo no sé qué de malo existe en sentir la locura callejera en tu cara. Esos huracanes de realidad que te alejan de las tan viejas "almohadas de oro que funden soles malignos", de las criaturas virtuosas y todo aquel modismo lírico inútil y anciano. No existe toda belleza 'bella'. Hay belleza en rinocerontes, agujas y graffitis. "Todo lo que late y se agita tiene derecho a rastro". Y ninguna de estas palabras son nuevas. Aún así hay apatía por ese orden sin sentido, la elegancia de mayordomo, las hojas de otoño que caen sin ser otoño. Nada responde ante la sensación de las calles o de los nuevos campos que buscan una palabra salir de nuestras bocas. Alguna palabra, algún fluido, algún sonido gutural... puesto en el fresco a orearse al sol, al smog, a diversos gritos... ante tantas pestañas que se queman en vano.
Algo que HOY se sienta.
sábado, 3 de abril de 2010
When the music is over...
turn out the ligths.
Lima llena de gripe, enferma, aislada, sola y turbulenta. Yo casi como la ciudad. Qué cosas trae el olvido... una gripe sentimental irremediablemente impensable. Ahora, regreso a este espacio a llenar de realidad la ficción de mis días. Nada es como se cuenta, es como se imagina. La realidad o el seudolirismo es un estudio de cómo recoger las letras que resbalan los por los ojos para aprender a inyectarlas en la pupila más honda.

No han importado las promesas jóvenes ni la música de los gestos. Cuando la marea se hace calma
la arena queda restregada en los zapatos como apenas un recuerdo de la energía. Nada queda a la vista. La sonrisa se hace niebla, porque somos verdugos y amantes del sufrimiento. La raíz de la felicidad solo germina en el caos.
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