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martes, 27 de diciembre de 2011

Sin título I

Pienso en otra humedad haciendo suya su cuerpo. Las preguntas vienen algunas noches, transitan entre las pausas de mis sueños. Preguntas como si acaso sentirá los fantasmas de mis manos, si le aturdirán mis celos nocturnos, mis celos insomnes, mis celos que no duermen nunca. Quizá le alcancen todas mis maldiciones de medianoche, las maldiciones de mis babas solas en mi almohada, las maldiciones de mis descansos rotos,  la maldición de ese enorme feto muerto que se quedó en el megustaturopainterior, yoséquetambiénquieres y de ese beso al final diciendo adiósadiós, suerte. ¿Sentirá los fantasmas de mis pies pateándole los tobillos, boicoteando su mete-saca-mete-saca? Nada gusta, los momentos de fiebre y rabia introducen la demencia de la noche en mi boca 


                       G         R         I          T         O 


Porque soy una bebé payaso que vive en una nube, todavía. Y nada puedo hacer que  patalear a solas con mi orgullo o esperar a que los años me inyecten la horrible madurez de decirlo todo con eufemismos.

Queda decir todovabien, loco. Decirme que mañana podré dormir la noche entera sin el sobresalto que produce la ausencia del camarada, que producen esas alucinaciones bárbaras de los besos que se han dado, de la textura de los labios grabados en la memoria, de las texturas de ese cuerpo que hacíamos. Queda pensar en la colilla del cigarro en la ventana, sentarse frente al espejo, perderse en el reflejo de las manchas del delineador esparcido por el rostro. Pero  las sábanas, los flashbacks, la tristeza, la apatía cogiéndome los tobillos obligándome a pensar en todos esos finales alternativos de esta historia, me convierten en un ser anclado a su cama. Y mejor pienso en mis extremidades mis ojos mis pestañas los sonidos de mi estómago el palpitar del pecho, en alguna parte de mi cuerpo en el que mi espíritu agoniza.

Todo me ha expirado, todas las virtudes y defectos del cuerpo, del alma, de todos esos lugares que invadía el vigor de mi nombre. Maldigo a todos esos hombres y mujeres que me han habitado, maldigo a la posada que ha sido mi ser entero. Maldigo al  adiósadiós, suerte que ha puesto este caos enfermizo ante mis ojos, maldigo este momento en el que la consciencia me hace ver este hoyo en el que habito. Y veo este ser desagradable que ha destruido  mis tiempos y concepciones que me dice que hace tiempo que acaricia mis días: megustacómogimes cuandomasturbo tustiemposmuertos y tusoledad, que me dice que hemos engendrado este caos hermoso. Ahora me sé tan desagradable.

Estoy triste por los días que ya no recuerdo. Y lloro por todo lo que ya no soy. Por toda la energía que fui. Lloro por esta decadencia. ¿Cuándo caí en esta desgraciada fragilidad? Y mejor pienso en la muerte. En esa reina de los finales de esta película que grabo con mis ojos todos los días.  Dejadepensarentuvidacomounanovela/película/-inserte aquí cualquier clase de ficción- pero,  gracias por las frases, es la fuerza que permite a mi mano sacar la estaca del pecho y desear revivir en alguna noche en el Nébula, en el Sweet Harmony. Revivir en un vodka tonic.

Soy una bebé payaso que vive en una nube.
Seré una bebé payaso que viva en una nube que se pare sobre la mesa a reírse de los asistentes a este rodaje. Y diré… “I was a woman with no mission, lost and corrupt to the bone…”




Compañía: Lonesome Cafe - Francois Peglau

lunes, 26 de diciembre de 2011

Es mentira la muerte


"...He muerto más de mil veces
hoy os lo puedo decir
no creáis que existe la muerte
es mentira la muerte
es mentira la muerte..."







sábado, 24 de diciembre de 2011

Naivaklam

Llueve. Lima tres a eme. Colores, mujeres, hombres voluptuosos. Deambulo en escenas de una especie de Satyricon postmoderno. En caos. Las lucecitas de la ciudad me abalean el cuerpo, me hacen levitar en la vaguedad de este instante casi onírico.

Pienso Felliniasesinómicerebro.


Todos los finales se apoderan de mi cuerpo, palpitan agrietando a la musa de mi vanidad. El mensaje de mi sangre es claro,  es funesto, es luz y rojo. El lenguaje se cuela en mis pupilas, todo es una visión que hace resplandecer mis temblores más íntimos. Y en medio de esta lluvia de espantos y placeres agradezco por estos miedos que golpean mi rostro cada vez que siento convertirme en una enfermedad.

Esta condena es innata.
Afortunada o triste.

Yo sé que cuando otros brazos rodeen tu cuerpo te arañarán el alma sonrisas que vas a ocultar de la gente. Una ebullición delatora buscará tus mejillas. Mirarás alrededor y sentirás cómo se expanden los recuerdos de mis días en ti. Ese yo más interno que te condena a pertenecer a esta especie blasfema te hará padecer de contradicciones. Y, justo después del evidente titubeo de tus pasos, te preguntarás a dónde se fue esa fortaleza que movió tu sombra lejos de la mía. Entonces, regresaré a insuflar tus días de deseo y de hastío porque conmigo está la diosa Novedad. Y volveré,  como un cáncer victorioso.

Desearás secretamente esa noche insulsa en la que nuestras palabras eran solo retazos de lo que decían nuestros cuerpos.  Recordarás cuando le inyectamos a la noche nuestros sabores, la música nueva que hice con mi cuerpo para tus oídos, las pequeñas muertes inconclusas. Seré un recuerdo que vague entre tus mejillas y tus vellos, como un súcubo.

Yo lo sé, mis palabras han de ser ciertas, porque seres como yo han cargado con la maldición de dejar rezagos como una viruela amatoria.
Porque veo el futuro en mis vómitos.
Porque veo el futuro en mis espasmos de alcohol como una muerte súbita de la que siempre regreso. Yo soy una sobreviviente besos y navajas, de tantas caricias y disparos, de tantas muertes súbitas que me dicen cuando he de parar. Y escribir líneas como éstas entre pesadumbre y revancha. 


Yo lo sé, porque llevo la condena de la predicción en mi médula.


domingo, 18 de diciembre de 2011

Frío




Ojalá que algún disparo de nieve
se mueva entre mis senos solitarios
que las hojas toquen mi vereda
impregnada de caos y de odio
ojalá que la lluvia sea ese milagro
de este Abril sin chispa

Ojalá que llegue esa palabra de paz perfecta
y la tierra de mi cuerpo se levante
con el amanecer después del amor
el sudor y la mirada de deseo evaporada
ojalá que sienta mi sexo fulgurando
solitario    cerrado y muerto
para no ver ninguna posibilidad
de anhelo consumado
entre soledades sin documentos

Verán todas ustedes
soledades
de tierras sin luz
mi ojos apretados por las venas del espanto
dejados en sus tierras como trampa para mi locura
que mis cabellos caídos
son solo deseos envejecidos que se quedaron en la almohada
y que las millones de voces que me dio el vino
se me escaparon
para ahuyentar
sus indiferencias inválidas
verán soledades, mi intensa biología

06






miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un blog


Tengo un blog. ¿Para qué?
Para escribir mi no estarme, para obligarme a inmiscuirme en los pensamientos propios que se han vuelto ajenos. En vez de yo es otro, yo no es. La realidad somete tanto que uno se olvida que quiere ser libre. Nacen muchos nosotros dentro que se contentan viviendo como han nacido. Será lamentable, entonces, bifurcarse entre lo malo y lo bueno, lo aceptable y lo no aceptable, lo moral y lo inmoral, lo legal y lo ilegal. Es tan común hacerlo, es tan poderosa la presencia de la contradicción. Maquiavelo está tan presente en las calles tan presente en que se acepte la pena de muerte para los violadores, para los asesinos que se acepte la tortura para los espías la pena de muerte la tortura adiósderechoshumanos adiósadiós. Adiós todo, Hola a todo, porque todo es relativo. Todo puede ser o no ser, todo puede parecer siempre.

Todos, o casi todos somos sofistas esnobs. Pero hay que ser fieros crea lo que se crea. Hay que ser fieros en creer que somos inocentes.

Gracias Coetzee.